En la presente investigación se expone la tergiversación del concepto de empoderamiento por medio de discursos violentos. Existe un gran número de estudios de género que exponen un análisis de la violencia hacia la mujer sin embargo, son muy pocos aquellas investigaciones que hacen énfasis en el papel activo de la mujer en la violencia como victimaria. Se trabajó en un estudio de caso único con enfoque cualitativo, con una mujer de 27 años de edad, económicamente independiente y alto puesto de jerarquía en una conocida empresa de la ciudad de Durango México, la técnica utilizada fue la entrevista semiestructurada. Los resultados arrojados de las entrevistas expusieron el falso empoderamiento que maneja la participante, así como los discursos sexistas evidentes hacia los varones, lo que desemboca el ejercicio de la violencia psicológica, así como los costos y requerimientos que necesita una mujer para ascender a una posición de poder sin embargo, como resultado inesperado fue la sororidad que maneja la participante en un sector específico de mujeres.